En esta última semana del mes de Octubre, tuvimos la oportunidad de poder volver al campo de deportes.

Vivimos una jornada recreativa disfrutando de la naturaleza. Realizamos caminatas, escuchamos el canto de los pájaros, el sonido del viento, compartimos historias y un rico  pic nic a la sombra de los árboles. Jugamos, nos divertimos, agradecimos a Dios por este gran regalo y  dejamos nuestra huella en una hermosa obra de arte.

GRACIAS a todas las familias por sumarse a nuestros proyectos y especialmente, en esta oportunidad, a Ailen Lucciano  quien diseñó el mural, a Pamela Vulpetti por  donar  la pintura  y a Alfredo Meyer por regalarnos un árbol.

«Juntos familia y jardín acompañando y cuidando la vida que crece»